Víctimas de un Gobierno que no ha sabido reconvertir un modelo industrial caduco, dándoles una alternativa de futuro a los trabajadores. Como ya ocurriera con Garoña, se espera al último momento para reaccionar y así es imposible llegar al consenso social. Así es imposible evolucionar.
Son víctimas de la mafia empresarial que los usa como rehenes para seguir enriqueciéndose a costa de la naturaleza y de los trabajadores de las minas a cielo abierto que viven con contratos basura y sueldos de miseria.
Ya no podemos seguir oponiendo de manera básica y errónea –o a veces intencionada– ecología y empleo, como si de enemigos se trataran. Si no, a medida que se agrave la crisis ecológica, conoceremos un aumento de la desesperación laboral, alimentada en gran parte por empresarios sin escrúpulos que se lucran a costa de las arcas públicas, de los trabajadores y de la naturaleza.
Los fragmentos en cursiva son parte de este lúcido artículo de Florent Marcellesi, coportavoz de la Coordinadora Verde, y Manolo R. Barrero, ex-alcalde y actual concejal verde de Villablino en el valle de Laciana.