La reforma del IRPF propuesta por el gobierno es un insulto a los ciudadanos y una burla a sus sacrificios.
Los medios de comunicación acaban de dar a conocer que la reforma fiscal que está diseñando el Gobierno para que “los que tienen más aporten más”. Consiste simplemente en introducir un nuevo tramo en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), de tal manera que las rentas superiores a 120.000 euros pasarían a pagar el 47% (o el 46%). Ahora las rentas superiores a 53.400 euros pagan el 43%. De esta manera se pretende dar la imagen de que el Gobierno efectivamente va a exigir a los ricos que haga una aportación extra y se “mejore la equidad del sistema”. Se trata de una burda mentira. La realidad es que los ricos seguirán pagando menos que los asalariados, autónomos y pensionistas, es decir, que la inmensa mayoría de los trabajadores y ciudadanos de España.