De poco menos que lamentable califica Los Verdes de Cádiz la amenaza de huelga del presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, ante la inminente subida del tipo impositivo que pagan los futbolistas extranjeros. Dice que son más de 100 millones los que va a perder el fútbol español, bien recibidos sean a las arcas públicas. Otro asunto es que como use el Gobierno este montante, tema del que apuntábamos algunas notas hace días.
Volviendo al kit de la cuestión, tan lamentable como las declaraciones de Astiazarán, es que un futbolista que gane 13 millones de euros al año tribute el IRPF al 24 por ciento. Esperemos que se implemente esta medida lo antes posible y el gobierno no vuelva a asustarse de los ricos.
La mayor parte de la población, a pesar de ser futbolera, no se ha tragado el discurso catastrofista de la LFP, y en general ven con buenos ojos esta medida. Aunque no olvidemos que esto es España, y siempre habrá alguno que no le importará que seamos de los países europeos con menos porcentaje en gasto social mientras que el Madrid o el Barcelona puedan fichar al pelotero de turno.
En fin, bien recibida sea esta medida que, esta vez sí, busca la redistribución de la carga impositiva de los contribuyentes. Y si hacen huelga, pues un fin de semana sin fútbol. No hay mal que por bien no venga...