Pero si ahondamos un poco en los datos ofrecidos veremos que la mayoría de estos empleos se han creado fundamentalmente en el sector servicios y en la construcción.
Estos dos sectores presentan en estos momentos una problematica similar, el de la estacionalidad, pues llegado el mes de Septiembre, el primero prácticamente, desaparece de la escena económica y laboral, y el segundo sufrirá los mismos problemas cuando se terminen las obritas de chapapote del fondo estatal de ayuda a los ayuntamientos.
Se sigue sin creer en la insostenibilidad de este sistema productivo, y desgraciadamente, mucho nos tememos que los de siempre, en unos meses, volverán a pagar las consecuencias.
Y es que el gobierno no sólo no ha hecho nada por fomentar el cambio de modelo, sino que sus principales esfuerzos han ido en dirección contraria, es decir a mantener lo que había, que era ladrillo por todos lados.
Nos gustaría ver un gobierno apostando por la energía renovable y convirtiendo la gestión del medio ambiente, y la I+D, en una fuente de empleo decente, y por ello estable.
Pero mucho nos tememos que si el paro sigue bajando, aunque sea basado en este modelo, insostenible y caduco, el gobierno no tardará en sacar pecho, y a meter el cambio de modelo productivo en un cajón..... .......hasta la siguiente crisis.
Ojalá nos equivoquemos.