El desarrollo de una nueva cultura basada en la preservación de los recursos naturales y el uso de energías limpias ha generado nuevas salidas profesionales. En un momento en el que el paro llega al 20% de la población activa, es positivo que las perspectivas de crecimiento en el llamado empleo verde auguren un potencial de un millón de puestos de trabajo durante la próxima década.
Alcanzar la cifra del millón de empleos verdes en diez años ha sido calificado de exagerado por algunos sectores pero no hay que olvidar que en la última década este sector ha experimentado un crecimiento del 235%, al pasar de unos 158.500 puestos de trabajo en 1998 a casi 531.000 en 2009.
En España el empleo en actividades relacionadas con el medio ambiente representa ya un 2,62% de la población ocupada con un total de 530.947 puestos de trabajo.
Dentro del empleo verde, el sector dedicado a la gestión y tratamiento de residuos, con el 26,4% del mercado que suponen 140.343 puestos de trabajo, es el que ocupa a más trabajadores, seguido de las energías renovables, con 109.368 puestos de trabajo que representan ya el 20,6% del total. Sin embargo, es este sector el que más ha crecido multiplicándose por 30 el número de empleos en los últimos diez años. El tercer lugar es para el tratamiento y depuración de las aguas residuales que con el 11% emplea a casi 60.000 trabajadores.
En cuanto a la distribución geográfica de estos empleos, el informe señala que se concentran principalmente en cuatro comunidades autónomas: Cataluña (93.660), Andalucía (91.517), Madrid (62.494) y Valencia (54.279). La ocupación de los trabajadores en los diferentes sectores es diferente en cada comunidad autónoma. Andalucía destaca por ser la región donde la agricultura ecológica tiene más peso, empleando a más de 20.000 trabajadores, mientras que en el resto de España la gestión de residuos y energías renovables son los sectores más importantes.
La rehabilitación y edificación sostenible, las tecnologías de la información y la comunicación, las actividades específicas relacionadas con la mitigación o adaptación al cambio climático, la movilidad y transporte sostenibles, la economía de la biodiversidad, los cultivos agroenergéticos, la ecología industrial y consultoría y formación medioambiental son algunos de los nuevos yacimientos de empleo verde que presentan un alto potencial laboral.
El perfil del trabajador que desarrolla su actividad en las empresas vinculadas con el empleo verde se corresponde con un trabajador cualificado en un elevado porcentaje. Un informe del Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS) señala que en las empresas de energías renovables trabajan técnicos cualificados bien titulados superiores (32%) o medios (18%).
Todo ello se traduce en la necesidad de tener los trabajadores una formación especializada para poder optar a los empleos más cualificados dentro de las diferentes actividades de medio ambiente. Un reto para las nuevas generaciones de estudiantes que encontrarán aquí su salida profesional.
En definitiva, se trata de implantar una nueva economía, más inteligente y más respetuosa con el medio ambiente, basada en la innovación y en un mejor aprovechamiento de los recursos. Las actividades relacionadas con la economía sostenible son las que se pronostican como las mayores generadoras de empleo.
Este texto es un resumen de un artículo del nº11 de la revista esPosible.